
Salomónicas lenguas de sal
esculpen tu esqueleto mojado
ahogadas en un llanto de olas
que huelen a niños muertos.
No te derritas de pena y
contén tus vértebras vigías.
En la sombra se muerden
ángeles travestidos
que se circundan
mordiéndoselas alas
y buscándose el vuelo.
No llores si invisible te yergues
a los ojos que no miran,
han de beber la sombra
para abrigarse con tu luz.
22 comentarios:
Llega a mi orilla tu verso náufrago y lo abrazo con ternura, lo abrigo, le doy a beber agua del cielo para que vuelva a brotar la primavera.
Besos, niña querida
El REL
Entrar en tu blog es caminar apasionadamente por la belleza...Tus versos son pétalos de rosa estremecida que acarician las costuras del corazón...Un beso.
what a great surprise Maria! :DD
que versos tan intensos, da gusto el reencuentro!
besos!!
Tétrico, pero de manera exquisita, no vulgar.
En una cosa sí he dudado:
¿de qué se travisten los ángeles si dicen que no tienen sexo?
Me voy con la duda puesta.
Besos
Me alegra encontrar tu nuevo rincón, es una gozada leerte. A mi juicio, has madurado y mejorado, tus versos se salen.
Un beso.
Me encanta... me encanta esa imagen majestuosa que nos envuelve de misterio y realidad dolorosa al tiempo... con un final perfecto:
"han de beber la sombra
para abrigarse con tu luz."
María, enhorabuena, lo digo de corazón.
Te beso.
muy interesante las entradas
gracias por dejar tu huella en mi blog
me hice seguidora
un saludo
Cimientos de cristal y luz de fuego...¡qué maravilla!
Besos.
me encantó, que lindo que escribes, eras bella...
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