jueves, 14 de enero de 2010

LAVADERO DE NOSTALGIAS



En agua gélida y turbia
ahogo lo humano de mi llanto.

Escondida, me vuelvo impenetrable
y sondo la profundidad de mi hermetismo.

Ya no puedo ver la niña enjabonada
y lloro por no poder llorar.

Al estallar las gastadas compuertas
mi cáliz roto rebosa vergüenzas.

Pinté lágrimas de colores
para que no penaran tus manos
y también llorabas porque no podía llorar.

Desnuda de todo recato, me muestro
y la tristeza que me cabalga se transparenta.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Escribes my bien

abrazoapretao dijo...

pequeño cambio de estructura del que sales airosa pintando lágrimas de colores. me alegra que la transparencia esté venciendo al recato.

sé que no funciona así pero..quiero más versos!

Carmen dijo...

Tus metáforas son auténticos chispazos de emoción, y tantas juntas hacen de tus poemas una descarga eléctrica. Enhorabuena por todos ellos.

MAR dijo...

Artista

Felipe Sérvulo dijo...

Buen poema. Enhorabuena.

MA Robles dijo...

Hola María. Gracias por hacerte seguidora de mi recién estrenado blog.
Frecuentaré el tuyo todo lo que pueda.
Saludos

impersonem dijo...

Introspección, reflexión, consciencia y catarsis... y mañana volverá a salir el Sol... y cualquier día nuestro Sol interior puede volver a brillar.

Cuando la nostalgia acompaña a la memoria a veces aparece la tristeza... cuando sucede hay que tomarse un tiempo para masticar y digerir algunos de esos recuerdos y seguir...

Un poema cargado de mociones profundas a flor de piel...

Besos.

Poetas utópicos dijo...

Hola. Nos gustaría que formaras parte de nuestro nuevo proyecto: El blog de los poetas utópicos. Pues verlo en: http://poetasutopicos.blogspot.com

Ponte en contacto con nosotros en: poetasutopicos@gmail.com

Besos

trovador errante dijo...

Maria, llorar despues de llorar porque no podias llorar, es llorar de verdad.

Cuando el grifo se libera, ya no se puede parar, y ese agua vuelve a fluir mas que nunca.

Un abrazo,
Kike